Los socios buscan una sede en la que desarrollar sus actividades y talleres ocupacionales. Mientras tanto, trabajan en el hospital de día de la comarca
IZASKUN GUERRERO. VÉLEZ MÁLAGA Soportan el estigma de la enfermedad mental y se les concibe en la sociedad como locos. Hasta ahora no encontraban más refugio que la familia y perseguían vivir aislados en sus hogares. Los usuarios con trastornos mentales graves del hospital de día de la Axarquía han roto con todos los prejuicios de sus enfermedades y se han constituido en una asociación para mejorar su calidad de vida y se han unido para alcanzar el desarrollo personal. La Asociación de Usuarios de Salud Mental de la Axarquía (Adusmax), nació en mayo de 2008 impulsada por los profesionales de la unidad clínica del hospital de día de salud mental. Este grupo de ayuda mutua es el primero de estas características en la zona oriental de Málaga y cuenta con 22 socios promotores. La asociación se ha erigido como un ente social que combata la inhibición que caracteriza a estos pacientes y "les ofrezca lo que los profesionales no pueden darles: el apoyo de sus iguales", explica José Antonio Fernández, psicólogo del hospital de día.Los tipos pacientes de Adusmax sufren esquizofrenia y trastornos neuróticos graves que se se consideran trastornos límites y producen en el enfermo trastornos de personalidad impulsivos, trastornos bipolares, histeria y trastornos obsesivos graves. Hasta ahora los socios de Adusmax siguen trabajando en el hospital de día mientras encuentran una sede en la que poner en marcha un amplio programa de actividades socioculturales y talleres ocupacionales. Acaban de iniciar una campaña de captación de socios. La junta directiva, que preside José Cornejo, distingue entre socio usuario, colaborador y socio de honor. José Gabriel Ruiz Pérez y Etienne Sánchez ocupan los cargos de tesorero y secretario.Pilar Pariente pasa bastante tiempo con los enfermos mentales graves. Como monitora ocupacional del hospital de día informa de que en los talleres se hace mucho hincapié en la parte artística al ser "la única que está sana".Pariente asegura que los usuarios llegan muy deteriorados cognitivamente y les resulta difícil centrarse en sus capacidades. La música, la poesía, la interpretación y la cocina son algunas de las herramientas con las que esta monitora ayuda a recuperar, poco a poco, las habilidades de los enfermos graves. "Todo es recuperable y el arte en sí es una terapia", insiste la monitora.
lunes, 16 de marzo de 2009
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