La Junta de Andalucía ha entregado cerca de 67.000 medicamentos gratuitos a niños menores de un año desde que se puso en marcha la iniciativa el pasado mes de agosto. En concreto, esta iniciativa, incluida dentro del Plan de Apoyo a las Familias Andaluzas, beneficia a 19.500 familias malagueñas.
Según han informado las delegadas de Gobierno y Salud, María Gámez y María Antigua Escalera, respectivamente, el sistema sanitario público ha invertido 328.685 euros en los seis primeros meses de la entrada en vigor de este derecho. Antes, los menores de un año debían abonar entre el 10 y el 40% del precio de venta de los fármacos.
En total, el sistema sanitario ha prescrito recetas gratuitas a 14.662 menores de un año, con un gasto por paciente de 22,42 euros, lo que supone una media de 4,56 euros por niño. Durante este periodo, los medicamentos más consumidos fueron para el padecimiento obstructivo de las vías respiratorias, analgésicos y antipiréticos, expectorantes y antibióticos.
Para beneficiarse de esta medida los niños deben ser identificados por su tarjeta sanitaria cuando acudan a la consulta. Con la tarjeta, los profesionales médicos acceden a la información que aparece sobre el menor en la base de datos de usuarios, donde comprueban que éste tiene derecho a la prestación.
Según han informado las delegadas de Gobierno y Salud, María Gámez y María Antigua Escalera, respectivamente, el sistema sanitario público ha invertido 328.685 euros en los seis primeros meses de la entrada en vigor de este derecho. Antes, los menores de un año debían abonar entre el 10 y el 40% del precio de venta de los fármacos.
En total, el sistema sanitario ha prescrito recetas gratuitas a 14.662 menores de un año, con un gasto por paciente de 22,42 euros, lo que supone una media de 4,56 euros por niño. Durante este periodo, los medicamentos más consumidos fueron para el padecimiento obstructivo de las vías respiratorias, analgésicos y antipiréticos, expectorantes y antibióticos.
Para beneficiarse de esta medida los niños deben ser identificados por su tarjeta sanitaria cuando acudan a la consulta. Con la tarjeta, los profesionales médicos acceden a la información que aparece sobre el menor en la base de datos de usuarios, donde comprueban que éste tiene derecho a la prestación.
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