"Mi marido podría seguir vivo si hubieran hecho algo para salvarlo"

El difunto vivía en un piso de la calle Muñoz Degrain de la capital.

'Mi marido podría seguir vivo si hubieran hecho algo para salvarlo';

Francisco Sánchez Guerrrero, de 74 años, murió ayer en Málaga capital tras esperar durante una hora una ambulancia que lo atendiera después de sufrir una caída en el cuarto de baño. La familia quiere ahora depurar responsabilidades por una tardanza en la asistencia de los servicios sanitarios que, a su juicio, le ha costado la vida a su familiar. Su viuda aseguraba que podría seguir vivo "si se hubiera hecho algo".

Por esta razón han presentado esta mañana una denuncia en el juzgado de guardia, alegando que el Servicio de Emergencias del O61 tardó 1.45 minutos en llegar desde la primera llamada que se les hizo.

Los hechos sucedieron ayer por la tarde en un piso situado en la calle Muñoz Degrain, una perpendicular a Capulino Jáuregui, en pleno corazón del barrio de Huelin. La víctima, un enfermo del corazón que al parecer tenía implantado un marcapasos, sufrió una caída dentro del cuarto de baño de su casa.

La esposa del fallecido telefoneó al servicio de emergencias 112 para pedir auxilio. La mujer indicó a la operadora que su marido se había resbalado en el aseo y necesitaba ayuda para levantarlo, según informó un portavoz del 112, que precisó que la llamada se produjo a las 17.48 horas.
El aviso se rebotó a la sala del 092 de la Policía Local de Málaga, desde donde, a su vez, se envió a la patrulla más cercana. En este caso, una unidad de motoristas de la Jefatura de Carretera de Cádiz.
Puerta bloqueada

Los agentes municipales llegaron sobre las seis de la tarde y comprobaron que el hombre había caído sobre la puerta del cuarto de baño, lo que les impedía abrirla para socorrerlo.

Según las fuentes consultadas, los policías pidieron asistencia sanitaria y también reclamaron la ayuda de los bomberos para franquear la puerta del aseo. Una dotación de este Cuerpo acudió poco después y rescató al anciano, que aún estaba consciente.

Los horarios y versiones sobre los hechos que sucedieron a continuación no son coincidentes. Desde la policía aseguraron que se avisó en varias ocasiones al 061 para que enviara una ambulancia, ya que los agentes observaron que el hombre hablaba y respiraba con dificultad, y no podía moverse.

Desde el 061 admitieron haber recibido varias llamadas, pero advirtieron de que el aviso inicial -el de la caída- no se consideró una urgencia médica, por lo que no movilizaron sus recursos hasta que se les alertó de la emergencia. Un portavoz de este servicio alegó que van a investigar todas las llamadas recibidas y los horarios.

Sea como fuere, las fuentes coinciden en que la primera ambulancia -del Servicio de Ciudados Críticos del SAS, gestionado por el 061- llegó al piso sobre las siete de la tarde. Un médico atendió al anciano durante media hora y reclamó la asistencia de una uvi móvil del 061, que llegó pasadas las 19.30. A las 20.30 horas, los facultativos confirmaron la defunción y avisaron al juez para levantar el cadáver.