sábado, 26 de septiembre de 2009

La píldora postcoital sin receta preocupa a los farmacéuticos

A partir del lunes se suministrará en las farmacias sin necesidad de haber sido recetada por un médico.

El Colegio de Farmacia pide mejorar el protocolo gubernamental

El Ministerio de Sanidad y Política Social informó ayer de que a partir del próximo lunes la píldora postcoital podrá ser distribuida sin receta en las farmacias españolas, una medida que ha dejado preocupado al sector farmacéutico en Málaga, pues coinciden en que sin una buena campaña de concienciación e información se corre el peligro de que los jóvenes la utilicen como método anticonceptivo habitual.

Esta medida, que fue anunciada el pasado mes de mayo por Trinidad Jiménez, pretende facilitar la accesibilidad al medicamento y contribuir así a la reducción de embarazos no deseados en jóvenes y adolescentes.

Urgencia. De este modo, el Gobierno prevé facilitar el acceso a esta píldora a todas las mujeres en edad fértil que la necesiten, recordando que sólo debe utilizarse en aquellas situaciones de urgencia que lo requieran, principalmente cuando fallen otros métodos anticonceptivos o en relaciones sexuales no protegidas.

A este respecto, el Ministerio recuerda que "no debe emplearse como un método anticonceptivo habitual".Como protocolo, la ´píldora del día después´ será además distribuida con unos folletos informativos elaborados por el Colegio de Farmacéuticos y distintas sociedades científicas, en donde se ofrecerá información de utilización para las usuarias con recomendaciones sobre el uso de la píldora, modo de actuación del medicamento y posibles efectos secundarios.

Del mismo modo, también se informará de otros métodos anticonceptivos de uso regular y sobre la prevención de infecciones de transmisión sexual.

El sector farmacéutico malagueño ha recibido esta noticia con cierta reticencia, pues temen que la dispensación de la píldora postcoital sin receta implique que muchos jóvenes escatimen en los métodos anticonceptivos preventivos e incluso se expongan a enfermedades como el sida. "Se trata de prevenir el embarazo, no de meterse una bomba de hormonas a posteriori", comenta el farmacéutico Emilio Utrera, que teme que aumenten los contagios de enfermedades de transmisión sexual. "Desgraciadamente fomentará las relaciones sin preservativo", acuña el malagueño, "y veremos a muchachas que la acaben comprando hasta una vez por semana", augura Utrera."No tengo ningún problema en vender la ´píldora del día después´, porque al fin y al cabo es nuestra función, aunque discrepo que se suministre sin receta médica.

Si ya abusamos del paracetamol, qué no harán las jóvenes con este chute de hormonas", indicó Alejandra Jiménez. "La información en teoría debería de ser la clave. Una sociedad bien informada y consciente de los riesgos de ciertos medicamentos sería lo adecuado. Pero es curioso que ahora nos tengamos que poner más duros con suministrar antibióticos y demos vía libre a la píldora postcoital", opinó José Luis.

El presidente del Colegio de Farmacéuticos de Málaga, Javier Tudela, declaró a este periódico que se está colaborando con la administración central para el uso "racional" de la píldora postcoital, pero opina que el protocolo de dispensación que propone el Gobierno es "mejorable".

Comisión. "El suministrar la píldora sin receta supone por un lado que se merma la atención sanitaria porque la joven en cuestión no es atendida por un médico, y además se pierde la historia farmacoterapéutica clínica del paciente", explicó Tudela, que confirmó que se ha creado una comisión junto con la Consejería de Salud para elaborar un segundo protocolo aplicable a nivel autonómico para el suministro de la píldora.

Entre las peticiones que ha elaborado el Colegio de Farmacéuticos está el uso de la receta electrónica que poseen las farmacias andaluzas para elaborar una historia farmacoterapéutica clínica de la paciente en cuestión. "Es algo beneficioso para las jóvenes, pues si tienen problemas médicos en un futuro, no pierden esa historia clínica", opinó Tudela.

Otra de las peticiones es potenciar el papel de la educación sanitaria y sexual, e incluso regular la objeción de conciencia para los farmacéuticos que no la quieran suministrar por conflictos éticos."Existe el debate sobre si un óvulo implantado es un ser humano o todavía no", dijo el farmacéutico. "Pedimos que de manera testimonial se salvaguarde este derecho que en ningún momento merma el derecho de la paciente, pues puede conseguir la píldora en otro establecimiento", explicó. "En Málaga, estamos hablando de un 0,5 a un 1 por ciento de objetores de conciencia", añadió Tudela, que puntualizó que la aplicación de esta medida preocupa al sector por las pacientes de 12 a 16 años de edad, "que no son conscientes del riesgo".

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