MATUCHA GARCÍA. MÁLAGA Las Urgencias del Clínico llevan ya meses saturadas con enfermos que han de esperar en sillones o camillas en los pasillos durantes varios días antes de pasar a planta por la falta de camas. Y la situación no parece que vaya a mejorar de forma sensible en los próximos dos meses, ya que el hospital no incorporará al completo las 72 nuevas camas previstas por las finalización de las obras de remodelación hasta finales de marzo o incluso principios de abril, pese a que la Junta había anunciado que sería en enero, confirmaron fuentes del centro.
Se trata ya de un mal «endémico» y «crónico» que los sindicatos llevan denunciando meses por activa y por pasiva y de compleja solución, al menos a corto plazo. Estas fechas son además especialmente sensibles por la alta frecuentación a causa del frío que desestabiliza a los enfermos crónicos y por ser la época de mayor incidencia de la gripe y los procesos catarrales.
Pero más allá de que se atienda la friolera diaria de entre 500 y 600 personas en estas Urgencias, el verdadero problema son aquellos que requieren hospitalización y a los que la falta de camas les lleva a estar, hasta incluso tres días, sentados en un sillón o tumbados en una camilla. Hay jornadas en las que se contabilizan hasta 40 pacientes esperando cama.
Esta circunstancia se produce a consecuencia de la saturación de este hospital que ha tenido que absorber en los últimos años el crecimiento de la zona de Teatinos. Pero es que además atiende a gran parte de los enfermos de la zona del Guadalhorce y de la Costa del Sol.
Por todos estos motivos, más allá de estas 72 camas que se incorporarán a finales de marzo y que supondrán un alivio notorio, las verdaderas soluciones vendrían de la mano del hospital del Guadalhorce (Chare) y de la ampliación del Costa del Sol, que evitarían este trasvase de pacientes. Pero el centro hospitalario de alta resolución del Guadalhorce no finalizará hasta dentro de más de un año y las actuaciones del Costa del Sol están previstas que concluyan para mediados de éste. También ampliará su capacidad el hospital de Ronda y el de la Axarquía aumentará su atención. A todas estas actuaciones habría que sumar el Chare de Benalmádena cuyas operaciones ya están teniendo impacto, según ha comentado en reiteradas ocasiones la Delegación de Salud de la Junta.
Pero mientras tantos las opciones para el hospital son la puesta en marcha del plan de alta frecuentación que busca agilizar las altas y racionalizar los recursos. Hasta el momento esta incómoda e insoportable situación permanecerá en febrero y marzo. Desde el hospital aseguran que pese a la incomodidad la asistencia médica está garantiza y es la adecuada.
Finaliza la reforma integral
Esta situación se ha visto agravada por el hecho de que el hospital Clínico esté en obras. Precisamente ya ha finalizado este ambicioso Plan de Reforma Integral de Reorganización de Espacios que comenzó en 2003-2004 y que ha supuesto una inversión de 50 millones de euros, 22 de ellos relativos a obras y el resto a equipamientos.
El hospital ha recepcionado la última planta por remodelar, la Tercera que será la planta de Obstetricia, y que se encuentra en estos momentos en la fase de equipamiento. Entrará en servicio a mediados-finales de febrero, cuando se realice el traslado. Tan sólo restarían de esta ambiciosa actuación algún fleco final de la parte intermedia y la zona de despachos, indicó el hospital.
Ya concluyeron las actuaciones de la Torre B y nuevas Urgencias y tan sólo faltaba la Torre A. Las obras en esta última planta supondrán un «avance en la calidad» del servicio de Obstetricia, ya que el mismo espacio aglutinará quirófano, paritorios, habitaciones, sala de monitorización, nido, sala de lactancia. Las 72 camas no se incorporarán al sistema hasta finales de marzo, ya que aún resta por organizar otros servicios del hospital modificados por las obras. Entre el equipamiento destacan cinco camas paritorias cuyo valor por unidad es de 23.000 euros.
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